jueves, 25 de octubre de 2007

San Petersburgo, día 1: Toma de contacto

Son cerca de las dos de la tarde cuando el tren se adentra en la ciudad de San Petersburgo. Por la ventana vemos la parte más pobre de la ciudad: edificios bastante antiguos, prácticamente arruinados (de esos que recuerdan a las películas de la segunda guerra mundial).

Bajamos por fin del tren y escuchamos el himno ruso por los altavoces de la estación: bienvenidos a Rusia. En ese momento encontramos a nuestro amigo Arthur, un chico de San Petersburgo que estudia con nosotros en Mikkeli. Nos da la bienvenida a su ciudad y salimos de estación.

Lo primero es el cambio de euros por rublos. Le doy 90€ a la cajera, pero me descuenta el 10% del valor de un billete de 50€ por culpa de un corte microscópico: aquí no pasan ni una. Sin embargo la cantidad de billetes que me devuelve hace que me olvide del percance y ahora parezco rico: unos 3000 rublos :)

Salimos a la calle. Mucho humo, gente, presencia militar, tráfico, coches de lujo que se mezclan con otros a los que les falta alguna puerta, edificios viejos que contrastan con edificios muy nuevos, calles a tope... por lo que Arthur nos recomienda ir pegados para no perdernos en medio de esta jungla. Una vez en la boca del metro bajamos a una profundidad de casi 100 metros: el metro más profundo del mundo.



Tras bajar por esas interminables escaleras mecánicas, cogemos el metro. Está lleno, por lo que no perdemos de vista a nuestro guía.

Llegamos al hostal. Muy bien cuidado y acogedor, dispone de cocina, servicios amplios y salón con tele y dvd. Dejamos nuestras mochilas, nos ponemos cómodos y nos vamos al centro a comer. Concretamente a este sitio que me resulta tan familiar...


Tras la comida Arthur nos propone ir a un local "indio" a fumar en cachimba. Caminamos por el centro para llegar al local, un paseo mucho más vistoso que la parte de la estación: calles amplias, edificios históricos, centros comerciales, chicas guapas... y por fin llegamos a nuestro destino. Nos descalzamos, nos sentamos en cojines y fumamos en pipa con aroma a fresa.


He aquí a los miembros de la expedición finlandesa (de izquierda a derecha): Nacho, yo, Alex, Brigitta, Arthur, Juan, Íker (debajo de Juan), Marina, Vicky y Robert.

Tras esto nos volvemos andando al hostal. Pasamos por delante de la Iglesia de la Resurreción:


y el museo del Hermitage:


Las imágenes hablan por si solas (fotos cortesía de Íker).
Finalmente llegamos al hostal y descansamos. Hay que estar listos para mañana, nos espera lo mejor...

No hay comentarios: