El día de China

Durante la primera semana, todos los habitantes de la residencia nos estuvimos conociendo, ... ¿todos? no! A parte de los estudiantes del programa Eramus, aquí en Mikkeli también se encuentran numerosos estudiantes de intercambio de fuera de Europa: Nigeria, Vietnam, Kazakhstan, Corea... y China. Y en nuestra residencia se encuentra un grupo muy numeroso de estos últimos.

Aunque a algunos de ellos los he ido conociendo en clase, resultando ser gente de los más agradable y amistosa, lo cierto es que en la convivencia de la residencia seguíamos sin mezclarnos: no aparecían por la sauna (lugar obligado de reunión) ni tampoco salían de marcha por las noches.

Pero después de una semana, nos dijeron que para el domingo por la tarde prepararían varias comidas típicas de China (aunque para ellos eso sería la cena y para los españoles la merienda) y que estábamos todos invitados. Todo un gesto por su parte.

Y así fue como el domingo por la tarde todos se pusieron manos a la obra: preparando los platos de comida y montando las mesas, siendo el resultado una cena de confraternización.


La comida resultó deliciosa (a la vez que picante) y muy entrenida. Fue el típico momento para aprender palabras en chino, conocer curiosidades asiáticas e intentar recordar sus nombres ;) Todo ello con música de fondo propia de su país e incluso alguna de las chicas se puso el vestido típico chino.
Finalizada la cena nos pusimos a jugar a ese juego de las sillas y de la música que se apaga y... y que todos conocemos ya. Incluso improvisamos un pequeño partido de fútbol.


Aunque semanas después de aquello los chinos siguen sin salir de marcha (a excepción de dos chicas) y en la sauna solo los hemos visto un día, ya nos conocemos todos un poco mejor y ya quedamos para hacer deporte juntos.